¿Sabías que una mudanza puede generar una gran cantidad de residuos y emisiones si no se planifica de forma responsable?
Mudarse a un nuevo hogar es una gran oportunidad para empezar de cero y adoptar hábitos más sostenibles y conscientes con el medio ambiente.
En este artículo te contamos cómo hacer tu mudanza de forma más ecológica e incorporar el cambio en tu estilo de vida.
Deshazte responsablemente de lo que no necesitas
Durante el proceso de empaquetar las pertenencias, suelen aparecer objetos a los que ya no damos uso. Antes de empezar a empaquetar, debes decidir cuáles conservar, cuáles donar y cuáles reciclar o desechar de forma responsable.
Si tienes pensado donar ropa, muebles u objetos útiles, considera entregarlos a organizaciones benéficas o personas que los necesiten.
Si vas a reciclar, asegúrate de hacerlo correctamente, separando papeles, electrónicos, baterías y plásticos, y busca puntos de reciclaje cercanos.
Evita tirar a la basura aquellos objetos que aún puedan tener una segunda vida. Muchas veces, lo que ya no sirve en tu hogar puede ser útil para otros.
Elige materiales de embalaje sostenibles
Reutiliza cajas que ya tengas o consigue usadas en supermercados o tiendas.
Usa telas, toallas o ropa vieja para envolver objetos frágiles en lugar de papel burbuja o plásticos.
Opta por cinta adhesiva de papel kraft o compostable si está disponible.
Si debes comprar cajas, elige cartón reciclado y reciclable.
Planifica una mudanza eficiente
Tanto si haces la mudanza por tu cuenta como si la realizas con una empresa especializada, trata de agrupar bien tus pertenencias para hacer el menor número de viajes posibles.
Si optas por una empresa, elige una que cuente con políticas sostenibles, como vehículos de bajo consumo y ecológicos.
Limpieza eco-friendly
Antes y después de la mudanza, la limpieza es un paso esencial, pero también puedes aprovechar la oportunidad para hacerlo de manera más ecológica.
Utiliza productos biodegradables o caseros, como vinagre, bicarbonato y limón, que son efectivos y mucho menos dañinos para el medio ambiente que los productos comerciales convencionales.
Evita el uso de toallas de papel y opta por trapos reutilizables, lo que reducirá significativamente la cantidad de residuos generados.
Por último, recuerda no derrochar agua ni electricidad durante el proceso de limpieza. Pequeños cambios, como cerrar los grifos mientras no estás usando agua o apagar las luces cuando no son necesarias, contribuyen a un consumo más responsable.